No fue hasta el final de marzo que se tomaron las primeras medidas para controlar y contener el virus COVID-19 en África. País por país se decidió que los mercados y las tiendas cerrarían, la gente tendría que quedarse en casa y lavarse las manos suficientemente. En un continente donde 90% de los empleos son informales y la pobreza es enorme, esto no es evidente. ¿Cómo te mantienes dentro de un asentamiento donde cada individuo tiene sólo unos pocos metros cuadrados de espacio? ¿Cómo te lavas las manos cuando el agua es escasa y el jabón es aún más escaso? ¿Cómo pasas el día cuando vives de la venta de verduras en un mercado que está cerrado? Y el hecho de que no haya un sistema de subsidios de desempleo para la gran mayoría de la gente no le sorprenderá.
Nuestros contrapartes, sindicatos, mutualidades, cooperativas y organizaciones de mujeres, se preparan lo mejor posible para lo que está por venir. Por el momento, todos están dispuestos a informar a todo el mundo sobre lo que pueden hacer ellos mismos para evitar la transmisión del virus. Las mutualidades en África van hasta las aldeas para dar explicaciones y consejos concretos a la gente, reparten jabón a los que no pueden pagarlo y ayudan a los hospitales a prepararse y a recoger el material necesario para los pacientes infectados por el virus COVID-19, que probablemente estarán allí en gran número en el futuro próximo.
Más noticias sobre las iniciativas de nuestros contrapartes en África en la próxima e-zine. Nuestra oficina regional de WSM en Benin, África Occidental, ya ha hecho el siguiente video:
