"En mi caso lo podemos ver en el área del activismo. Cuando nosotras hacemos activismo con las personas LGBTI, nos damos cuenta de que es cada vez más difícil que organizaciones extranjeras que nos ayuden, puedan pagar material que nos hace falta o faciliten que podemos realizar nuestro trabajo, los talleres o distintas actividades importantes para este trabajo específico.
En la vida personal se traduce en más dificultades por ejemplo para transportarse de un lado a otro, en más dificultades para encontrar alimentos, en más dificultades para encontrar materiales necesarios para el trabajo.
Se traduce en una precariedad continua. Muchas veces pasa que sales a buscar algo que te falta para hacer el trabajo o para tu vida persona, y no lo encuentras. Eso te obliga coger otra cosa aunque no lo necesitas en este momento, pero a lo mejor mañana te hará falta y ya lo tendrás. De alguna manera eso presiona mucho a las personas y eso pasa a todos los Cubanos.
Pero además el bloqueo es muy particular, porque mientras está destinado a interferir en la vida de los Cubanos, sin embargo hay otros que hacen el juego contra el Estado Cubano y así reciben ayudas por múltiples vías. Eso significa específicamente para Cuba que en estos momentos hay personas que tienen muchas posibilidades de hacer trabajo en contra del proyecto social, y que hay otras personas que queremos defenderlo y que tenemos más dificultades para hacerlo.
Muy concreto con respeto a los alimentos: hay momentos en que alimentos específicos no están presentes en las tiendas. Por ejemplo el pollo, una fuente de proteína que todos los Cubanos consumimos, o la leche o algunos materiales para la higiene personal. Y de pronto se produce un vacío, un desabastecimiento completo. Lo más importante es la medicina. Hay muchos momentos en los que difícilmente puedes obtener la medicina, incluso la medicina que lleva un tratamiento mensual, debido a que a veces faltan los insumos para confeccionar esa medicina. Todo eso está relacionado con el bloqueo, lo que afecta directamente la salud de los Cubanos. En fin, muchas veces uno sale a la calle y ve la cola infinita, una fila enorme de gente que está intentando de comprar alimentos necesarios para el día, para la semana, o porque tiene niños o ancianos. Y eso nos dificulta mucho la vida."
