Basado en el interview de Luis López Cortés, Secretario General de la CGTG, sindicato en Guatemala.
En Guatemala ya se venía enfrentando serios problemas laborales, ahora con el COVID-19 se agrava aún más esta situación; son numerosas las denuncias por despidos, impago de salarios y prestaciones laborales, de pagos salariales fraccionados, de modificaciones de horarios y condiciones laborales, de tener que trabajar sin adecuada protección para evitar el contagio del virus, entre otros más.
También debemos mencionar y evidenciar que existe un impactado de manera diferenciada hacia las mujeres. La discriminación, el racismo, la desigualdad socio-económica, la creciente pobreza, y la vulnerabilidad social, acentúan aún más el impacto de la crisis sobre sus vidas. Han tenido que enfrentar una sobrecarga del trabajo de cuidado y reproductivo; la violencia en su contra se ha incrementado sustancialmente en el marco de los toques de queda y cuarentenas enfrentando altos riesgos de contagios quienes continuaron con las labores en las maquilas, sin las medidas sanitarias y el abandono por parte del Ministerio de Trabajo.
La suspensión de contratos laborales ha dejado a la mayoría de trabajadores y trabajadoras sin empleo y el núcleo familiar debe implementar diversas estrategias de búsqueda de ingresos para sobrevivir. Los derechos no se están respetando, están siendo vulnerados aprovechando la situación de la pandemia.
Es una situación lamentable la que estamos viviendo, porque vemos un gran retroceso en las conquistas que se habían obtenido.
Las orientaciones y atención a nuestros/as afiliados/as se está realizando vía celular, WhatsApp, Zoom, etc; sin embargo, esto no ha sido suficiente; otro apoyo es a través de la unidad de acciones como MSYPAG en donde se están analizando los problemas a nivel nacional de los Trabajadores y en donde podemos ejercer presión por medio de la comisión nacional tripartita.
Como CGTG seguimos enfrentando todos estos desafíos para defender los derechos de la clase trabajadora.
El gobierno ha implementado programas sociales, que desde el principio están mal enfocados, y que al no tener estudios socioeconómicos han beneficiado a muchas personas y familias que tienen ingresos económicos y han dejado desprotegidas a familias en condición de vulnerabilidad. Esto ha provocado que muchos trabajadores/as no perciban este beneficio, por ejemplo, a los que se encuentran en la economía informal, que es el sector más afectado y representa el 75% de la clase trabajadora de este país.
El sistema de la seguridad social se complica con la pandemia, esto provocado por el alto porcentaje de desempleo que está viviendo el país.
EL Covid-19 impacta severamente a la clase trabajadora, esto es así, porque la impunidad en materia de justicia laboral es muy alta y se ha deteriorado el respeto a los derechos laborales de manera progresiva durante los últimos 30 años. En un contexto, en que las condiciones reales para el dialogo social y negociación colectiva enfrentan serias dificultades por una desigual correlación de fuerza entre el sector empresarial y el movimiento sindical, prevaleciendo una tónica sistemática de incumplimiento de los derechos laborales e irrespeto a los convenios internacionales suscritos en la materia.
Otra situación realmente preocupante, es la pérdida de ingresos diarios, lo que está dificultando la adquisición de alimentos, medicinas, pago la renta y de los servicios básicos de luz y agua (en caso de contar con estos servicios) ya que desde el mes de marzo se encuentra suspendido el transporte público urbano y privado extraurbano.
Además, Por la situación que se vive día a día, se están presentando problemas de salud en el sistema nervioso por todos los desafíos que tenemos que estar enfrentando en nuestro país, Guatemala.
“El sistema de salud ha colapsado con la pandemia, ya no hay lugares en los hospitales, las personas están desprotegidas con este gobierno"
Cuando empezó el 17 de marzo como dos semanas me quede en casa luego ya no por la indignación a las violaciones laborales se empezó a salir siempre respetando las medidas sanitarias, tengo que cuidar a mis dos hijos que están ahora en casa encerrados.
Estar en casa no se siente nada bien cuando hay violaciones a los derechos laborales, atreves del movimiento sindical estamos con trabajos presenciarles en defensa a los compañeros/as.
Si bien es difícil captar la magnitud y profundidad de los impactos de la crisis a corto y mediano plazo, los trabajadores de la economía informal han sido los más impactados, especialmente quienes viven en las áreas populares urbanas marginalizadas. Los trabajadores de la industria, municipales también están siendo violentados en sus derechos laborales. Con el departamento jurídico estamos en la defensa, reivindicación, apoyo y lucha hacia los trabajadores/as.
Es una situación muy lamentable la que se está enfrentando en este sector, existe abuso de autoridad por parte de las municipalidades. Existe persecución, se genera una fuerte tensión lo que ha provocado que se genere violencia tanto física como psicológica, en la cual son las mujeres las que están siendo más afectadas.
Existe un caso de una compañera que fue golpeada por uno de los policías municipales, las lesiones fueron bastante visibles dejándole un fuerte hematoma en su cabeza y en sus manos. Esta situación no la podemos seguir tolerando más, muchos de nuestros derechos humanos y laborales son ultrajados.
Como CGTG estamos muy agradecidos por todo el apoyo que hemos recibido para continuar fortaleciendo lucha por la defensa de la clase trabajadora en medio del desafío de la pandemia, en nombre del comité ejecutivo gracias por todo el apoyo para todo los trabajadores y trabajadoras.
